sábado, enero 21, 2006

Todo es relativo: Pena de muerte ¿sí o no?

El que no haya estado en una conversación en que alguien haya dicho "Eso es relativo", que tire la primera piedra. Quizá algún día haga un ensayo más extenso sobre los peligros de que todo sea relativo (principalmente, que cuando todo es relativo, todo vale. Y cuando todo vale... mal vamos).

Hoy me centraré en la pena de muerte. ¿Está bien o no? Partiendo de que la sociedad perfecta no existe (si no hubiera delincuentes y asesinos no habría pena de muerte), ¿en vuestra sociedad pondríais la pena de muerte o no?

Argumentos para convencerse de que NO debería haber pena de muerte:

-Si el Estado dice que está prohibido matar, el Estado no puede matar.

-El derecho a la vida está recogido en los derechos humanos y es inalienable, ningún hecho delictivo puede quebrantarlo.

-La justicia a veces se equivoca. Un reo que haya sido condenado a cadena perpetua, puede salir 5 años después a la cárcel si se descubre que era inocente y ser indemnizado por tales años de privación de la libertad, pero de la muerte no se le puede traer a la vida. Así que mejor la cadena perpetua.

-Después de estar en la cárcel durante 20 ó 30 años, seguro que le ha dado tiempo para pensar en lo que ha hecho y no lo vuelve a hacer. De hecho, todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad, ¿no?



Argumentos para convencerse de que SÍ debería haber pena de muerte:

-Una persona que asesina a alguien que no lo asesinaría a él, es un intolerante (con la vida) que acaba con un tolerante (que sí dejaría vivir al prójimo). Si los tolerantes dejamos que los intolerantes hagan lo que quieren y les recompensamos, fomentamos la intolerancia. ¿Por qué digo que una persona que asesina, está unos años en la cárcel y luego sale, la estamos recompensando?

Imaginemos que yo (26) tengo un hermano gemelo (26). Ambos íbamos a vivir 100 años. Mi hermano me mata en España y está 25 años en la cárcel (máximo según la ley, aunque se verá reducida la pena si no tiene antecedentes y buena conducta en la cárcel). A los 51 años sale de la cárcel y vive otros 49. La parte asesina (la que se debería erradicar de la sociedad), ha vivido 75 años, mientras que el inocente ha vivido 26. ¿Es eso justo? Eso es recompensar al asesino.

Lo mínimo para que no se le recompensara, sería que no saliera nunca más a la calle. Pero, ¿qué es mejor: vivir 74 años en la cárcel (pudiendo estudiar una carrera, ver películas, comida asegurada...) o no vivir? Por muy mala que sea la cárcel, peor está su víctima.

-Es cierto que un juez se puede equivocar y condenar a pena de muerte a alguien inocente... pero si partimos de la base de que un juez se puede equivocar, entonces tampoco debería mandar a nadie a la cárcel, ni dictaminar autos de alejamiento ni nada. Por suerte el relativismo no ha llegado todavía a la justicia...

-Aunque no se diga en las noticias, un porcentaje cercano al 1/3 de los delincuentes que salen a la calle, vuelven a delinquir en lo mismo que hicieron. Eso significa que, de cada 3 asesinos que salen a la calle (de media), habrá otro asesinato. ¿Te gustaría que alguno de esos tres cuidara de tus hijos o llevara a tus padres en taxi? Pues todos en esta sociedad somos hijos o padres de alguien. Y la persona que asesinara una de esas tres (partiendo de la base de que sólo sea una...) seguro que no estaría a favor de la reinserción.

Pero vivimos en un mundo de niños pequeños, estamos en la época de las "segundas oportunidades": Todo el mundo tiene derecho a una segunda oportunidad. Eso que se lo digan a la madre de Miguel Ángel Blanco... a ver qué oportunidad le dieron a su hijo.

P.D.- Dentro de algún tiempo incluiré unos cuantos puntos más a favor y en contra, que todo es relativo menos el tiempo y llego tarde ;-)

1 Comments:

Blogger Todolmundo said...

Hola, Dinko. Parece que no te mojas, no. Está muy bien dar los argumentos a favor y en contra de la pena de muerte, que es un tema que siempre me ha interesado, porque la muerte es un tema que me ha interesado desde siempre.

Los argumentos que das contra la pena de muerte me parecen demasiado artificiales y no atacan la raíz del problema: si el objetivo de la justicia es la reinserción, se debería llamar Ministerio de la Reinserción Social, y no Ministerio de Justicia. Si dicho ministerio se dedicase a impartir justicia, debería de darle a cada cual lo que es suyo. A saber, los buenos ciudadanos que pagan sus impuestos religiosamente, se merecen que el Estado los cuide y los proteja. Es cierto que puede haber fallos en el sistema, y un buen ciudadano se vea privado de la vida porque un desgraciado se la quite deliberadamente, o como medio para robarle, o por un mero accidente cuando iba a cometer otro delito. En los tres casos la justicia debería de darle al asesino no lo que la sociedad nunca le dio y que por lo tanto le debe, porque la sociedad somos todos y todos nos lo debemos todo los unos a los otros, pero lo vamos dando según vamos pudiendo, sin hacer milagros ni hacer concesiones a los más ruidosos o violentos, porque eso es esencialmente injusto, sino lo que previamente ha acordado la sociedad como reparación al delito cometido, reparación a la totalidad de la comunidad, que es lo que debería importar, y no el egoísmo particular del que no acepta las normas de convivencia de la sociedad.

Por lo tanto, si una persona, por medio de sus actos, demuestra que para él o ella la vida humana no es un bien a preservar en todos los casos, no debe esperar de la sociedad otro trato mejor del que él o ella ha dispensado a su víctima. La ley debe ser justa, cierto, pero también debe proteger a los que sustentan la sociedad. De otro modo, los desalmados, irresponsables y desaprensivos llevarán las de ganar y seguirán siendo parásitos de la sociedad, que poco a poco se irá degradando hasta que, como tú dices, no queden más que intolerantes y esto sea la ley de la selva. ¿Es eso lo que queremos, la ley de la selva, o una Justicia que salvaguarde los valores de igualdad, respeto por la vida y tolerancia que se han conseguido alcanzar y disfrutar después de tantos miles de años?

La bobaliconería y cobardía social que se esconde detrás de ese la sociedad no puede matar, porque matar no es malo no es de recibo, pues si matar es malo, la sociedad debe al menos intentar garantizar que nadie mate. Y si el que va a matar sabe que le va la vida en ello, dudará antes de matar. Y, como apuntas en tu supuesto, si la sociedad le aplica el garrote vil al asesino, éste ya no podrá volver a matar, porque no se le aplicará ningún tercer grado.

20:53  

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