domingo, enero 29, 2006

Paradojas (3): política: sistema educativo y alcoholismo

Teóricamente, el sistema educativo está hecho para que todo el mundo tenga acceso, no sólo a leer y escribir, sino también a la cultura general para poder pensar por si mismos y, por ende, ser libres. Por ello, se debería tender a que el sistema educativo cada vez tuviera más calidad, en vez de menos (que es lo que claramente está ocurriendo hoy día).

También en teoría, interesaría tener no sólo a ciudadanos que sepan leer y escribir, sino gente que sea muy culta, con muchas ambiciones en la vida, con muchas inquietudes intelectuales... Pero, ¿de verdad interesa en la práctica?

Imaginemos un país en el que todos tuviéramos muchas inquietudes y, por ejemplo, pensáramos en política y descubriéramos que el sistema es una porquería y quisiéramos cambiarlo (cada uno con su teoría, con lo cual se fomentaría la inestabilidad). Imaginemos que nos rebeláramos contra la clase dirigente, ¿sería eso bueno para el país? (siempre que los de arriba quieren "quedarse" y los de abajo subir, hay mucha gente que muere, si es que no hay una revolución).

Al igual que un edificio se hace con 100 obreros, tres responsables de obra y un arquitecto, la sociedad también está así dividida y, aunque haya anuncios del ministerio de cultura para que la gente lea, interesa que nadie lea. Aunque se diga que la cultura es buena, se fomenta que la juventud se emborrache y se drogue por varias razones:

-Porque se no plantean si las cosas están bien o no (a las 6 de la madrugada en una discoteca, preguntaros a quién le importa el estatuto de Cataluña)
-Desgastan el cuerpo más y menos pensiones cobrarán en el futuro (si mueren a los 75, menos dinero de pensiones hay que pagar con relación a si llegaran a los 90).
-Consumen: un chico leyendo un libro de la biblioteca no gasta nada de dinero en todo el día, el que sale y se gasta 5€ en transporte, 20€ en copas, 3€ en tabaco... está pagando impuestos con cada producto y generando más empleos.

Por lo tanto, esas campañas para fomentar la lectura y para que la gente joven no beba, no son más que bombas de humo de la clase dirigente, para seguir siendo votada (parece que hacen algo) sin cambiar un problema. Sencillamente porque es un problema de la gente, pero una solución para la clase política de nuestra democracia avanzada.

1 Comments:

Blogger Todolmundo said...

¿Tú qué propones, Dinko? ¿Que se prohíban más cosas?

Pero tienes razón, el hombre-masa, ya lo dijo Ortega y Gasset, es más dócil.

Yo no creo que los políticos hagan eso de forma deliberada, aunque les venga bien. Más bien creo yo que si el pueblo fuera más culto, si todos leyéramos y tirásemos con bala, si hubiese verdadera contestación social o por lo menos opinión pública independiente, los componentes del gobierno tendrían que hilar más fino, y ser más espabilados. Ni Bono ni Zapatero estarían en él. Ni, por supuesto, José Blanco. Pero habría otros. Recordemos que el más listo de los presidentes de gobierno que hemos padecido en esta democracia, fue el que más ruindades permitió, si es que no las hizo él. Me refiero a don Felipe González Márquez y a su GAL y a la política del pelotazo.

Pero exigir que la gente se preocupe por culturizarse exigiría, como mínimo, derogar la LOGSE y poner un sistema educativo con una dificultad, como mínimo, del plan de 1957. O sea, dos reválidas y un examen de Madurez para acceder a la universidad, y no el paripé que representa una selectividad en que aprueban más del noventa por ciento de los candidatos. ¿Qué demonios selecciona dicha prueba?

22:45  

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