viernes, enero 27, 2006

Querer es poder

Como casi todos sabemos, hay varias formas de leer, a destacar estas dos:
-Para encontrar información específica; un dato concreto (escanear scanning).
-Para coger la idea global del texto; saber de qué va (leer por encima skimming).

Hace relativamente poco tiempo, aprendí que, a parte de leer mirando casi todas las palabras, osea, pasando la vista por toda la línea, hay otras dos formas de leer (hay que practicarlas para conseguirlo):

-Una es leer cada línea con tres golpes de la vista. Al igual que cuando miramos a la pantalla del ordenador, estamos viendo de reojo lo que hay alrededor; cuando leemos, no tenemos que mirar directamente todo lo que tenemos que leer. Imaginemos que la línea de texto la dividimos en tres partes, pues en el centro de cada parte es donde miramos y, poco a poco, con la práctica, iremos ampliando la visión para reconocer con esos golpes de vista ir leyendo cada vez más palabras. Al final, de tres miradas podemos leer cualquier línea de texto de un libro normal.

-La otra cuesta más trabajo y se produce cuando la primera ya se ha dominado, que es leer en diagonal de arriba izquierda a abajo derecha. No sirve para quedarse con toda la información del texto, pero sí para conseguir una idea general de lo que trata el texto.

Esto, que cuesta tanto cuando uno ya está crecidito, es obviamente más fácil cuando se es más joven. Por ello intento que mis alumnos lo aprendan y lo practiquen en clase. La típica respuesta es, como en casi todo, eso es muy difícil, no me sale, es imposible, no voy a poder nunca...

Y yo siempre les tengo que contar la misma historia para que entiendan lo que es el esfuerzo:

"""¿Quién de aquí nació sabiendo andar? (Típicas respuestas gilipollescas) Muy bien, nadie nació sabiendo andar. Ahora pregunto, ¿cuántas veces os caísteis al suelo hasta aprender a andar? ¿100 veces, 500 veces, 10.000 veces? ¿Qué más da? Quizá a uno de vosotros le costó mucho más tiempo que a otro, pero lo importante es que los dos saben andar hoy día; y quizá al que más le costó fue al que más rápido corre ahora.

Si la primera vez que os caísteis al suelo os hubierais echado a llorar y, mirando a algún mayor que andaba de forma automática, hubiérais pensado: eso es muy difícil, no me sale, es imposible, no voy a poder andar nunca... seguro que hoy día no podríais andar, ¡seguro!

No os pido que lo hagáis bien, os pido que lo intentéis. Ahora, volved a intentarlo"""

Refrán chino: "Si te caes siete veces, levántate ocho"

Así que, ya sabéis, los mayores límites no son los que nos impone la naturaleza ni la sociedad, sino los que nos ponemos nosotros mismos. Querer es poder.

1 Comments:

Blogger Todolmundo said...

Muy acertado tu comentario de Querer es poder. En muchas ocasiones uno se queda parado por miedo al qué dirán, o a que nos digan que no, o por miedo a fracasar. Eso son pamplinas: si lo que queremos nos merece la pena, hay que olvidarse del miedo a caer, y si te caes, como has dicho, levántate otra vez.

21:57  

Publicar un comentario

<< Home