sábado, febrero 18, 2006

Mirando de reojo...

Hoy, en el aburrimiento de ir andando durante un buen rato, se me ha ocurrido hacer una cosa. Seguramente sea vista como una tontería por la mayoría. Mirando fijamente a un punto hacia delante, me he dedicado a concentrarme en un lado u otro de mi campo de visión. El resultado es sorprendente, pues se ve que el cerebro deja de fijarse en el punto donde estamos mirando y procesa bastante bien lo que ocurre a los lados como para saber de qué color son los objetos, más o menos las formas...

El caso es que me he entretenido mientras iba por la calle adivinando las cosas que iban pasando a mi alrededor (de qué tipo es tal coche que hay a mi izquierda, de qué es esa fruta de mi derecha... y yo todo el tiempo mirando al frente).