miércoles, febrero 15, 2006

Sobre la responsabilidad

El proceso típico de una empresa pequeña y familiar (no una con una junta directiva, cotización en bolsa... y consecuentemente más complicada) suele ser el siguiente:

-La primera persona que la dirige (el abuelo de estos tres) la crea en su juventud, le dedica toda una vida de preocupaciones, hace sacrificios enormes tan físicos como psicológicos y, tras todo ese esfuerzo, consigue levantar una pequeña estructura económica (varias tiendas, unas decenas o cientos de trabajadores...).

-La segunda persona que la dirige (el hijo) la hereda de su padre y, aunque no le dedica tanto esfuerzo y sacrificio, la mantiene. Parte del sufrimiento del padre para crearla le ha llegado a modo de historias del padre, así que la valora muchísimo y no la descuida.

-El tercero (nieto) nace viendo cómo su padre vive en la abundancia, habiendo llevado dicho padre una buena vida desde siempre. Así pues, en parte, se cree merecedor de tales bienes simplemente por el hecho de existir. De esta forma, cuando toma el control descuida muchos detalles, no se esfuerza ni una décima parte que el padre ni una centésima que su abuelo y... poco a poco la empresa va yendo a pique hasta que quiebra.

Esto, que podría parecer simplemente anecdótico, quizá se podría pasar a la sociedad actual:

-Hubo una generación (los abuelos de hoy día) que vivieron la segunda guerra mundial, la pobreza tras la guerra civil (una escasez que a muchos produjo hambres y secuelas de por vida con la comida). Fueron personas que tuvieron que trabajar duro para llevar el pan a casa.

-Sus hijos, los padres de hoy día, heredaron parte de aquella responsabilidad, de aquel esfuerzo, de aquella disciplina... al fin y al cabo, gran parte de aquellos valores.

-Los niños del hoy se creen con derecho a todo, sin obligaciones, con toda la vida resuelta. A poco que hagan, ya ganan un sueldo para llevar una vida digna sin merecerse ni la mitad.

Ojalá la empresa de todos esos niños (la sociedad del mañana) no acabe quebrando... pero no pinta demasiado bien por la comparación.

1 Comments:

Blogger Todolmundo said...

No sé, tu análisis da miedo, Dinko. Pero los niños de ahora se merecerán su mañana, como nosotros nos merecemos el hoy que preparamos ayer, y nuestros padres se ganaron a pulso el ayer que improvisaron anteayer. Porque nada cae del cielo, excepto las bombas, de vez en cuando, cuando no se ha preocupado el gobierno de turno de proveerse de un paraguas nuclear, como han hecho los americanos o los judíos.

22:03  

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